En medio

Pensé que las guerras se habían perdido, que nunca valió la pena luchar, que sólo se perdió el tiempo, y las lágrimas derramadas, en realidad, no significaban nada, para nadie, menos para ti.
Suele pasar que la vida (eso maravilloso que algunos llaman vida) se convierte en una rutina interminable, los mismos ejercicios, todos los días. Ya no hay un fin, una meta, es sólo pasar el momento, salir airoso de la prueba, llegar a la casa a dormir, a sufrir solo, por lo que no se ve claro. No podemos soportar vivir solos (leí hoy) y en cierta forma tiene razón, la frase no es solo un bello juego de palabras. Nos hemos empeñado en vivir en soledad, aparte, "juntos pero no revueltos", sin involucrarse más allá para no sufrir, para no llorar, ni siquiera sentir algo que nos provoque un sentimiento de apego verdaderamente real...Pero cuando hay que reír, cuando hay que divertirse, faltaría espacio y tiempo para encerrar a tanta multitud. Quizás no hay un enfoque, no hay una prioridad. ¿Cuánto tiene que perder el ser humano (un ente sabio por lo demás) para darse cuenta que no va bien, que no va a ningún lado?. Algunos necesitaron un golpe, otros necesitaron la muerte, otros necesitaron perderlo todo (que es incluso peor que la muerte), para entender por fin, que todo acto tiene su concecuencia, que nada queda en el aire, que al final de eso se trata la vida. No siempre es belleza, a veces hay que errar, caer, reconocer, levantarse, y seguir. Claro que cuesta, todo cuesta, ¿No es eso la vida misma? ¿esa maravila? aprender de todo lo sucedido, aprender a vivir de nuevo, y no solo sobrevivir el día. Como cambiarían las cosas si de una vez por todas se aprendiera simplemente a vivir, a reír y nuevamente a llorar. No todo siempre nos acomoda, no todo resulta ser como queremos, con frecuencia se sufre, aveces tenemos que esperar mucho tiempo por lo que anhelamos, y eso, pensándolo bien no es malo, es mas nos ayuda, incluso a ser pacientes. Paciencia le falto a esta generación. Todas las cosas las podemos mejorar, hacer que tomen un nuevo giro, es confiar, CREER, y hacer, no solo palabras, hay que ser personas de hechos, de realidades. Viéndolo así, son menos las cosas que perdimos, y mas las que podemos ganar. Simplemente no voy a dar esto por perdido.



Cuando ya no crees en algo, no significa que haya dejado de existir...Tenlo en cuenta